mardi 3 mai 2011

La cicatriz del pecho derecho

Hay un bebé que llora. Lo oye desde el salón. Es el hijo de un vecino.

Hay un corazón que grita como el bebé. Y un pecho derecho que se prepara a desaparecer.

Ores mira su pecho que se oscurece y se dibuja su futura cicatriz.

Y sigue oyendo los gritos del bebé. No le podrá dar el pecho que calma.

Pero aun le queda algo de tiempo. Y se llena las manos con su pecho. Aun le queda algo de tiempo.

dimanche 1 mai 2011

Miles de amados

(Fanfan)

Veo. Veo algo pero lo peor es que miro. E intento mirar mucho. Veo a los hombres. Y los miro mucho. Cada uno es un mundo. Un mundo en mi mundo. Cada uno tiene su espacio aquí, ahí y allí. Si pensar en ello tuviera su justificación, entonces, ni éste, ni ése, ni aquél podrían caber ni en la cabeza, ni en el corazón, ni en la mujer que creo que soy ahora. / Me acuerdo de ellos, a veces, y olvido mucho. Pero los miro siempre y veo cosas. Veo lo que pensaba no tener. No tengo un amado, tengo miles de amados. Y están a mi alrededor, y me cuidan y me provocan. Nos queremos y discutimos. Tenemos dudas juntos, certidumbres juntos. Construimos y destrozamos. Tenemos una relación y no la tenemos. Estamos juntos y no. Se van de viaje y yo también. Tenemos sexo y no. Tenemos sueños y a veces sólo sueño. Nos respetamos, nos sonreímos. Nos odiamos y nos echamos mierda a la cara. / Somos. Simios. / Pero cuando cabe mirar y cruzar miradas. Cuando cabe eso en tantos mundos que son mis amados, crezco más y más y más. Ayer te conocí, y a tí volví a verte. En medio de otros, estabáis los dos. Tú entrabas en mis pasos y tú me mirabas, llamándome. Y sonreí, sonreí, sonreí tan fuerte que escondiste mi sonrisa para guardártela en secreto. Y me diste un abrazo. Y tú, en mis pasos, me abrazaste también. / No. No estoy tan sola. Tengo miles de amados. Y, quizás, soy miles de amadas.

En cuanto cierre los ojos ¿todo volverá a su lugar?